La exposición “Huellas de luz y oscuridad” de Gabriela Aguirre se presenta en la Galería 526 del Seminario de Cultura Mexicana como una evolución de la trayectoria de cuatro décadas de la artista, quien justamente impone su paso por las artes plásticas a través de tonalidades que son como la vida misma.
“Incorporo mucho el manejo de luz y sombras, entonces de alguna manera algunos de ellos remiten a la naturaleza. Son 66 piezas las que están en esta exposición: treinta y cuatro oleos de distintos formatos, unos de poco más de dos metros y pequeños de sesenta o setenta centímetros. También hay trece dibujos de formato muy pequeño y nueve grabados que fueron hechos con tinta seca y agua tinta pero que después yo intervine con técnica mixta, acrílico, acuarela… de cada uno de los grabados utilicé distintas técnicas”, dice la maestra Aguirre en entrevista con Palabra Vacante.
¿Ya tenía algunas obras, o fueron hechas para la exposición?
“Algunas ya las tenía, doce de las obras expuestas fueron hechas para el espacio, doce de los oleos más, aparte los trece dibujos fueron para el espacio. Lo demás es obra en su totalidad reciente, del 2019 al 2023. Con excepción de dos cuadros, uno que es del 2012 y uno que es del 2014”.
¿Qué hay detrás del título “Huellas de luz y oscuridad”?
“Por toda mi trayectoria es un poco por lo que escogí el nombre de la exposición que habla de huellas de luz y oscuridad y en este caso la palabra huellas la quise meter en el título por dos motivos, tanto huellas a nivel plástico, que uno como artista va poniendo en su trabajo, por ejemplo, hay un par de cuadros que tenía abandonados en el taller, que en algún momento estaban terminados y de alguna manera al volverlos a ver sentí la necesidad de trabajarlos de nuevo, entonces esos cuadros tienen esas huellas del trabajo anterior y se nota deliberadamente, al igual que las pinceladas. Tu como artista puedes definir qué pinceladas se ven y cuales no de tu trazado con la fuerza que se las hagas o se la borres, de eso habla a nivel plástico la palabra huellas”.
¿Hay algún color que predomine en estas obras?
“No hay un color que predomine. Manejo varios colores en mi paleta, así como puedo trabajar en cuadros negros, que en esta exposición hice tres cuadros en negro, con distintos tonos de negros, un negro cálido y un negro más frío digamos y le metí a esos cuadros carbón, grafito y pastel en oscuro o sea conservando lo oscuro, pero también hay cuadros con mucho color, hay rojos, azules. En realidad no suelo restringirme al uso del color pero si en la pieza, no suelo mezclar colores tan contrastantes, me quedó más con un trabajo monocromático en cada pieza”.
¿Hablar de huellas? ¿Es hablar de trascendencia?
“Puse huellas por todas las que llevamos dentro de nosotros con nuestras vivencias y pensamientos, con lo que vivimos y escuchamos en el mundo que nos rodea y estas huellas en especial son material que yo decido como utilizarlo y en ese sentido si ha sido para mí un privilegio tener la oportunidad de expresarme, de tratar de dejar una huella en el otro a través de esto que hago”.
¿Cómo ha evolucionado el arte de Gabriela Aguirre?
“Cuando empecé a pintar de forma profesional, porque realmente desde niña dibujo y pinto de manera profesional ya estoy rozando la cuarta década creando y cuando empecé era figurativa precisamente. Mis cuadros narraban historias muy concretas y manejaba muchos contrastes de colores en el mismo cuadro, pues rápidamente no me gustó que las personas se fueran más hacia la historia que a la plasticidad de la pieza. No se fijaban en la composición, ni en la factura y resultó poco interesante, de un día a otro quité totalmente la figura y también limité el uso del color en cada pieza, haciéndola muy monocromática y siendo muy sobria en las imágenes que manejaba en mis cuadros. De esta manera, como que en un principio era muy abstracta, pero después entró el manejo de la luz que se volvió mi forma de expresión, de alguna manera me doy cuenta ahora viendo muchas piezas a lo largo del tiempo que la luz se fue volviendo protagonista”.
¿Cuál es la diferencia de ver una exposición en vivo, a una imagen en pantalla?
“Para mi es una buena oportunidad presentar mi obra en un lugar tan importante y hermoso como El Seminario de Cultura Mexicana, justamente eso que no nos vayamos solo a lo digital y mover el dedo en una pantalla para ver imágenes, sino también seguir yendo a galerías y museos. Poder ver la obra en vivo que claramente es otra la experiencia, cambia mucho si tú, ves un cuadro en persona te acercas y observas los diferentes brillos los detalles de la pincelada, de lejos lo ves de diferente manera, pero si te acercas puedes ver que un color que parecía blanco no lo es, es un verde claro y así, es lo que me parece interesante de seguir produciendo cosas y ponerlos en lugares como este para que la gente vea la calidad de la materia”.
¿Hay algún reto que cumplir o alguna otra técnica que explorar?
“El próximo año continuaré con un poco de escultura, en esas ando y fuera de eso seguir en esto, en la pintura, el dibujo, la escultura y armando piezas con troncos de árboles que me interesa mucho, el año pasado lo hice con una exposición en el Claustro de Sor Juana, uno de los tres salones lo utilicé para hacer homenaje a los árboles que de alguna manera me acompañaron en mi niñez y con eso me gustaría explotar esa parte”.
¿Se considera una artista multidisciplinaria?
De alguna manera sí, no me he adentrado en video y performance pero estoy un poco soltándome más. Es curioso, hace algunas décadas cuando yo empecé era como muy restringido, tu solo te limitabas si eras pintor, solo eras pintor, ahora ya la gente que está trabajando más joven en el arte, tiene otra manera de expresarse”.
¿Qué alimenta su creación artística?
“En mi caso la alimenta muchas cosas, de eso habla el título de la muestra, lo nutre mis vivencias, mis preocupaciones, mi entorno, también la naturaleza, a mi si me impactan los atardeceres, la luz del cielo, las nubes, el sonido del viento en los árboles, la naturaleza en general. Desde niña me ha alimentado y ahora me doy cuenta de manera consciente que lo que me hace ser como individuo. es lo que habita en mí, tanto mi luz como la oscuridad de lo que me rodea”.
¿Cómo ve el pulso de las manifestaciones artísticas?
“Creo que si hay muchos creadores nuevos, antes no estaba de moda ser artista para nada, siento que no hay suficiente apoyo al medio, hay muchos espacios, pero quizá varios de ellos descuidados, pero si hay que impulsar el arte, apoyar a los jóvenes, también al rango de edad, a las mujeres, el apoyo no necesariamente debe ser económico pero si con difusión, con espacios para exposiciones”.
¿Dónde?
Galería 526/ Masaryk 526, Polanco CdMx
Abierta martes a domingo, 11:00 a 18:00 hrs. Entrada libre
Hasta el 17 de noviembre 2024.