Pachuca, Hgo.- En la serie de microficciones y cuentos breves, contenidas en el libro CoraZonadas (2014) del que se lanzó una reedición, Ana Clavel plasmó las referencias que este órgano del cuerpo humano tiene para la expresión de sentimientos, principalmente los amorosos y en general las emociones con un estilo literario desenfadado y lúdico.
En el marco de la 37 edición de la Feria Universitaria del Libro (FUL) 2024, la escritora mexicana habló de esta obra editada por el Estado de México a través de El Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal (CEAPE) en su colección Mujeres Razón y Porvenir.
Posteriormente, en entrevista para Palabra Vacante, Clavel mencionó que hablar del corazón en el formato de microrelatos no fue por tener una obsesión por este tema que ya trató en su libro Breve Tratado del Corazón (2019) de la editorial Alfaguara:
“No fue una propuesta intencionada, sino que de pronto surgieron las corazonadas. A nivel de icono cultual siempre me pareció interesante. Revisar desde diferentes ángulos”, indicó la autora quien en dicho ejemplar hace referencia a frases como “corazón de pollo”.
Aclaró que en Breve Tratado del Corazón el tratamiento literario fue muy distinto, “son historias tremendas. Uno de los relatos es la voz de un sicario y aunque no he conocido a ninguno trabajé mucho la voz a través del recurso de la primera persona en plural para dar la idea sicótica con un concepto de lo que puede ser la distorsión oscura de una persona, aunque no fue un personaje real yo le quise dar el tono más verosímil posible”.
Ana Clavel refirió que en el caso de CoraZonadas se inspiró también en los cuentos cortos de Cortázar, Poe, el famoso microrelato de Monterroso del dinosaurio y de las greguerías, frases ingeniosas y humorísticas que expresan pensamientos sobre la vida y cosas comunes, creadas por el español Ramón Gómez de la Serna.
“Lo que quise fue hacer escritos ingeniosos que tuvieran un sentido lúdico que permitieran jugar con la imaginación y que el lector se sintiera liberado de la carga cotidiana, que fueran divertimentos para disfrutar”, manifestó la escritora y agregó que el desafío era alinearse al formato del texto breve.
“Se tiene la idea que la minificción son dos o tres líneas, sobre todo pensando en el caso ecuménico del dinosaurio de Monterroso. Lo cierto es que una minificción o mini relato se considera hasta cuartilla y media.
Nos hemos acostumbrado a que las mini ficciones son tan breves, por eso del Twitter y las redes sociales. Siempre alienta todo el trabajo creativo”, concluyó la también la Maestra en letras latinoamericanas por la UNAM.
