La película “La sustancia” de Coralie Fargeat ciertamente no es fácil de ver, es una película que a través del gore y del body horror (horror corporal) nos hace cuestionarnos hasta dónde somos capaces de llegar para ser amados por los otros, mostrándonos cómo odiamos y lastimamos nuestro cuerpo por encajar en una sociedad en donde la belleza física y la juventud es la única que importa. Todo esto con imágenes que nos llevan del horror, al temor y al asco.
La historia
Todo ocurre en Hollywood en donde se perpetúan estándares de belleza inalcanzables, sobre todo para las mujeres, e inicia con la construcción de una estrella de la fama de su protagonista Elizabeth Sparkle (interpretada por Demi Moore), una actriz que en sus años 50 es despedida de un programa de ejercicios por ser vieja. Ante esta situación, decide comprar una sustancia que le promete crear una versión mejorada de sí misma y recuperar sus días de gloria y admiración.
La sustancia la lleva a expulsar a Sue (interpretada por Sarah Margaret Qualley), una versión bellísima y joven de sí misma que le ayudará a alcanzar la fama y el amor del público rápidamente, pero poco a poco esta versión se convertirá en su peor pesadilla, pues mientras más pasa el tiempo Elizabeth Sparkle empieza a envejecer, le salen canas, tiene flacidez y su cuerpo comienza a deformarse mientras Sue consigue más fama, lo que nos lleva a compararlas y cuestionarnos por qué odiamos tanto envejecer y qué estamos dispuestos a hacer para frenar esta situación.
Referencias cinematográficas
Una de las características más importantes de la cinta es el uso de imágenes que nos recuerdan a películas de terror como “La mosca” de David Cronoenberg y “El hombre elefante” de David Lynch con la transmutación de Elizabeth con Sue al final de la película o “Carrie” y “El resplandor” de Stephen King en donde vemos el uso desmesurado de sangre y el inolvidable pasillo que en “La sustancia” se ve en el trabajo de Elizabeth.
En el caso de “La sustancia” sus imágenes nos reafirman una y otra vez que Elizabeth Sparkle no puede ser reemplazada por ninguna otra y por eso la vemos usando ese abrigo amarillo una y otra vez, recordándonos la escena del huevo que toma más sentido en la sala blanca a la que acude por la sustancia.
Su mensaje
La cinta, sin duda, es una historia incómoda de ver pero que nos lleva analizar y cuestionar qué tanto odio nos tenemos a nosotros mismos para aceptar cirugías plásticas o sustancias que nos convertirán en algo que no somos solo para ser aceptados por la sociedad.
Premios
La película ha ganado el premio al Mejor guion en el 77 Festival de Cannes de este año y fue nominada a la Palma de Oro por Mejor película, también ganó el Premio del Público del Festival de Toronto 2024 y la crítica ha aplaudido las actuaciones excepcionales tanto de Demi Moore como de Sarah Margaret Qualley.
La directora Coralie Fargeat con las actrices Demi Moore y Sarah Margaret Qualley.