Pachuca, Hidalgo.- La escritora y periodista Beatriz Rivas se congratula de que actualmente existan muchas autoras femeninas y que en las últimas décadas, “sin ponernos de acuerdo, por puro gusto, hemos sacado a varias mujeres del olvido”, como ella misma lo ha hecho en algunas de sus novelas y en su reciente libro: “Voces en la sombra” (2023).
En el marco del 37 Feria Universitaria del Libro 2024 (FUL), Rivas presentó dicha obra que se encuentra narrada en dos planos acerca de Anne Pingeot y Juliette Drouet, amantes, respectivamente y en distintas épocas, del ex presidente de Francia François Mitterrand y del escritor Víctor Hugo. Después de esta intervención, Rivas mencionó que el pareció estar ante el público universitario.
“Para nosotros los escritores es un reto atraer a los jóvenes, no escribir por encargo para saber que les gusta o no, pero ya que publicas, tratar de que se interesen, no que vengan a la presentación por obligación y digan: ‘ya cumplí’, sino que realmente podamos contar cosas que los entretengan, los diviertan y los hagan reflexionar y darles esta motivación para que se acerquen más a los libros”.
La publicación de editorial Alfaguara, comentó Rivas, desde su lanzamiento el año pasado ha caminado: “muy bien. He tenido muy buenas críticas. Ha estado muy padre la convivencia con los lectores, la mayoría me ha dicho: ‘la tienes que traducir al francés’; que se tiene que leer en Francia y eso me da orgullo. Ha habido coincidencias muy interesantes.
“Por ejemplo, Alan Riding, este gran escritor, cuando la leyó, le encantó, me hizo una muy buena crítica y me dijo: ‘como no nos vimos antes, porque yo conocí a Anne, yo estuve en su despedida en el Museo Orsay’ y parte de los capítulos de su historia él los vivió como corresponsal del New York Times en Paris y si, (“Voces en la sombra”) me ha dado muchas satisfacciones la verdad”.
Encontrar a mujeres de otros tiempos, de siglos pasados, es algo que la escritora no busca: “Cuando no estoy pensando en literatura estos personajes me llegan y siempre en mis viajes, cuando no tienes la agenda, la vida cotidiana, citas… como que los ojos se abren más, los oídos, los sentidos y captas más cosas que antes no porque vives en automático, entonces en los viajes es cuando me las encuentro”.
Resulta que estas mujeres fueron parejas sentimentales de célebres hombres como el caso del filósofo Friedrich Nietzsche, quien se relacionó con Lou Andreas Salomé, situación que Beatriz Rivas plasma en su primer libro “La hora sin diosas” (2003), donde también habla de Hanna Arendt, filósofa, alumna y amante de Martin Heidegger.
“Resulta que Lou fue amante de Nietzsche y Hanna, de Heidegger, lo que realmente me llama la atención son ellas y me da coraje pensar que ellos son los famosos y ellas no. No porque ellos no tengan que ser famosos, Nietzsche es un gran filósofo, pero no sé porque la historia tiene que tener a las mujeres ocultas”.
Además de la investigación, Rivas cuenta que le implica literariamente recrear historias de personajes que existieron en el pasado en sus libros, como también lo hizo en su novela “Dios se fue de viaje”. Ahí narra la relación de Voltaire con Madame Châtelet quien fue la primera científica francesa y de la gran fotógrafa Gerda Taro con Robert Capa.
“Eran dos historias con 200 años de diferencia entre las dos parejas, en la novela (“Dios se fue de viaje”) lo que hice fue poner un capítulo de cada una de las historia y mezclarlos, pero en este (“Voces en la sombra”) yo no quería poner un capítulo de Anne y otro de Juliette, entonces dije: ¿cómo le hago para contar una historia muy parecida, de dos parejas, sin repetirme, sin auto plagiarme?, ese fue el gran reto, encontrar la manera, la estructura de la novela, la forma de contarlo, para no caer y repetirme”.
Con más de 20 años en el periodismo y la literatura, Rivas expresa que le da gusto que en la actualidad existen muchas escritoras mujeres “porque no se queda en nuestra generación y también me encanta saber que hay más lectoras mujeres, el otro día vi una encuesta que decía que hay más mujeres lectoras que hombres.
“Y de escritoras hay muchas voces… Fernanda Melchor… Brenda Navarro quien escribió ‘Casas vacías’, esa novela me impresionó. Por ejemplo Camila Villegas acaba de publicar su novela en Tusquets que tienen que leer. Tiene una voz, una manera de narrar que no había encontrado en otro lado”, finalizó la autora que está trabajando en su próximo libro, que son conversaciones entre personajes conocidos que dará a conocer “posiblemente” a finales de año.